Cuando una ciudad estrena señalización, la presenta y pondera -la de Santa Marta aparece de a poquitos y genera rechazo- termina por generar el efecto totalmente contrario al buscado. Escuche las razones que expone el arquitecto Álvaro Ospino Valiente sobre la forma en la que se desarrolló el proyecto de señalización.
Pareciera que no conocemos nuestra historia y lo que se hace para remediarlo son esfuerzos aislados y no de ciudad con metas de proyección clara.
¿Por qué no hacemos la tarea bien desde el comienzo?
Esto es lo que sabemos sobre la respuesta de FONTUR (No hubo rueda de prensa ni nada parecido) https://t.co/OBoq08i43H
— Agenda Samaria (@agendasamaria) August 3, 2016
Estas son las razones (formuladas en Facebook)
«La estructura del contenido me deja inquietudes dice que “En principios fue una laguneta o pozo”, la verdad es que era un área que en época invernal se inundaba formando pozos, que en verano se secaban. El contenido no ilustra cuál es su primer nombre y otros que tuvo. Tampoco referencia hechos históricos, tampoco explica cómo se configuró su imagen actual neoclásica con el templete y las glorietas.
El resultado de este proyecto me lleva a formular las siguientes preguntas, donde detectó las fallas de este proceso: ¿Contrataron personas idóneas en el tema? ¿A quiénes contrataron? ¿Hubo socialización del contenido de la señalización en Santa Marta? ¿El contenido histórico de la nomenclatura urbana y los monolitos, fueron revisados por la Academia de Historia del Magdalena, como órgano consultor del gobierno? ¿El diseño de la señalización turística y su contenido histórico fueron revisado por el Consejo Distrital de Patrimonio Cultural, como organismo rector del Centro Histórico de conformidad con la Ley 163 de 1959 y 1185 de 2008? ¿Quién hizo la interventoría de esos estudios y si estaba preparado para revisar el contenido?
Apenas es el primero que vi instalado, como será el resto. Sugiero a la alcaldía frenar la instalación de esa señalización turística, que distorsiona nuestra historia. Mucho menos recibir esas obras que son financiadas por Fontur»