El Restaurante Casa de Citas es el Centro Cultural de La Candelaria en Bogotá (©Foto @agendasamaria) epicentro de arte y música: Allí la Exposición «Una mirada al mar» del artista y escritor Guillermo Linero Montes. Estará abierta hasta el 15 de enero de 2023.
Restaurante Casa de Citas
Cra 3 # 12B#-35 /Bogotá
Para Agenda Samaria
Me pide Juan José, que le hable a sus lectores sobre mi pintura. Específicamente sobre la exposición que estoy realizando en Bogotá en Casa de Citas. De la exposición ya le había contestado que se trataba de una serie de dibujos a la pluma, coloreados en prismacolor, y le dije que el tema es el mar. Sin embargo, para ayudar a los lectores y a los espectadores neófitos, en esencia se trata de dibujos en la línea de la figuración.
El arte figurativo no está invalidado por el mundo de la “abstracción”, ni por las argumentaciones del “conceptualismo”, ni tampoco por las ideas de la “idea como arte”. Lo que hace común a todas estas vías de la expresión plástica, es el cumplimiento con las leyes de la composición. Cuando alguien traza líneas en un plano, sin pretender plasmar algo definido, solo siguiendo las leyes de la composición plástica, le saldrá indefectiblemente una buena pintura; pero si fueran simples rayas y manchas que solo buscan cumplir con las leyes de la composición plástica, entonces será una pintura abstracta. Si le agrega una explicación más o menos filosófica a ese armónico trazado de líneas o manchas, entonces será una pintura conceptual y si se le ocurre otra cosa cualquiera dentro de las libertades que da el posmodernismo (incluso elementos agregados que están más allá de lo pictórico, como un par de zapatos), entonces estará en el ámbito de la llamada “idea como arte”.
Yo prefiero la figuración, porque esta cumple con las leyes de la composición plástica, igual como lo hacen estas otras tendencias citadas; pero, además, la figuración es capaz de fijar como lo hace la historia, momentos tangibles de la realidad. Momentos Interpretados por el pintor en su condición natural de testigo de su tiempo y que dan cuenta de los hechos, los modos y las maneras de su época.
No en vano Ghandi definía la pintura como “la historia contada en silencio”. Que la pintura siga siendo historia, que el arte siga siendo reflexión acerca de lo que hemos sido o podríamos llegar a ser, es lo que más me interesa. Por eso he elegido el lenguaje figurativo, porque, en cuanto cumple con las leyes de la composición plástica, es abstracto, es conceptual, es idea como arte; pero, como figurativo también es historia, es historia clara de un pasaje de la vida que cualquier de nosotros ha vivido; si no como experiencia real, sí como experiencia trasmitida por una película, por una pieza musical, por un cuento; en fin, por una pintura.
Ser figurativo no significa ser un retratista, no hay que imitar la realidad tal y como la ven nuestros ojos, ya eso lo cumplieron los pintores clásicos. Lo cumplieron los pintores del naturalismo y los hiperrealistas lo llevaron al extremo. Ahora se trata simplemente de representar. De recurrir a la figuración sin la urgencia de que las cosas queden tal y como son, sino que digan lo que deben decir. De eso se trata mi exposición, de decir con formas de botes, con formas de gaviotas, con formas de olas, mi cercanía al mar. Mi modesta cercanía como observador, porque nunca he tenido un solo pelo de lobo de mar.
Guillermo Linero Montes
Bogotá, enero 3 de 2023