El cumpleaños de una samaria
Ayer tuve 25 años… ¡Vaya! Es un cuarto de siglo. Puedo decir con certeza que el nivel 20 es la cúspide de cualquier persona en este mundo. Hay una razón por la cual lo digo, pues es la justa combinación de la energía del adolecente con la vivacidad prematura del adulto medio. Siento que en tres pestañeos más, estaré en otros dos niveles más adelante. Sea lo que sea, la aceptación del curso de la vida, es la mejor herramienta para estar preparados. Así que me dedicaré, como lo he venido haciendo pacientemente, a disfrutar segundo a segundo, minuto a minuto, hora, día.