Despedida en redes sociales que hace el entrañable «Memo» Luis Guillermo Martínez a su padre, Rafaél Martínez Padilla, tal vez como él siempre la imaginó.
«Ayer a las 21:10 H, se fue, el era el mas grande, el mejor, el mas duro, mi ejemplo, yo soy apenas su pálido reflejo, vivió como se le dio la gana, Irreverente, pues me enseñó que nadie merece reverencias, escritor, historiador, medico,curador de cuerpos y de almas, cazador de bestias y de sueños, inventor, creador de universos, pintaba con sus palabras mundos nuevos y en su voz las cosas tomaban otra dimensión, en su vida retó a dios y al demonio, salio de esta vida de una manera llena de carácter, de la misma forma como vivió, si, como le dio su puta gana»
Memo lo describe como fotógrafo, sin apasionamiento, como quien retrata la situación pero esconde sus sentimientos. Y solo puedo añadir que él seleccionaba sus interlocutores y no admitía la estupidez, tampoco soportaba la injusticia y desde niño aprendió a vitalizar su espacio. Su abuelo guajiro se enteró un día quien había robado una de sus gallinas y le entregó una escopeta y lo mandó a recuperarla, esto sucedió en la Guajira, según me contó.
Su novela REMOLINOS describe el viaje de ida y vuelta a Argentina, donde estudió medicina y vivió el proceso de represión y de resistencia que narra desde las bases como testigo directo, sus experiencias en el agitado ambiente de la época.
A su regreso se trajo a Inés Salazar, médica que sembró en Santa Marta el concepto de medicina no invasiva y natural, eso es otra historia que las clases populares en la ciudad conocen de sobra. En su regreso describe en REMOLINOS ese escenario de su aproximación a Santa Marta donde establece su hogar y del cual brotan Memo, Rafaél y Juan además de sus nietos Juan Guillermo, Simón y Tomás, «con quienes conformamos una familia» dice en los agradecimientos que presentan esta obra REMOLINOS, una lección de compromiso con la vida y que describe como «una angustia de un hombre amarrado sin solución de continuidad posible, con el pueblo de un continente al parecer condenado por un hado maléfico, a la fustración, la muerte y el desengaño.»
Una obra para leer sin respiro y sentir lo que él describió.
Santa Marta adquiere otra deuda con la historia: Rescatar su obra literaria, hasta ahora la voz mas crítica que ha tenido. Creo es lo mínimo que un hombre como él merece; ya el escritor samario Ramón Illán Bacca venía comentando su obra en El Heraldo y en El Tiempo, donde hizo una bella reseña de REMOLINOS.
Además su nombre aparece en numerosas citas en investigaciones y trabajos académicos que escudriñan la historia económica de la región y cito un solo ejemplo en el trabajo de Adolfo Meisel Roca y Joaquín Viloria de la Hoz, gerentes del Banco de la República de Cartagena y Santa Marta, ambos del Centro de investigaciones Económicas del banco en cartagena, en su estudio sobre la influencia de los alemanes en la historia económica de la región, sus inversiones en la industria del tabaco y su relación con los graves conflictos y enfrentamientos acaecidos en Ciénaga Magdalena en 1875, entre los seguidores de los candidatos a la presidencia Aquileo Parra y Rafaél Núñes; los últimos sufrieron una persecución y emigraron de Ciénaga hasta Santa Marta, historia investigada por Rafaél Martínez Padilla, nieto de Primitivo Yepes, uno de los refugiados de Ciénaga, a quien entrevistaron los autores del citado estudio («Los Alemanes en el caribe colombiano)
Otro anécdota que el periodista Jorge Consuegra puede confirmar cuando invitó al Dr. Rafaél Martínez Padilla a un programa que hacía en Radio Nacional los fines de semana y tenía la palabra LATINOAMERICANA en su título, el cual cuestionó y termino monopolizando la hora entera del programa; cuando tomaba la palabra había que sentarse a escucharlo.
Conocedor del origen de las familias samarias pudo construir una geopolítica del caribe que sólo con sus amigos compartió y de forma oral, como en el mencionado estudio.
Juan José Martínez
«Los personajes y las situaciones son reales. Lo que hace de esto una novela, es el hecho de un desface personaje-tiempo histórico, dualidad pivotante que descansa sobre una inexorable realidad. Somos todos y uno, iguales y distintos en la espiral del drama nuestro de cada día en cuyo cono de vació danza el diablo entre las hojas muertas.»
Rafaél Martínez Padilla
Relativo
Ramón Illán Bacca en El Heraldo
Ramón Illán Bacca en El tiempo
Mensajes en el Muro de Facebook
personajes como rafael martinez quedan pocos y no se verán jamás! nos vemos del otro lado rafa!