Por
ANNABELL MANJARRÉS FREYLE
Carlos Chacín es una artista samario con un marcado estilo conceptual y técnico, en el que evidencia su predilección hacia el dibujo y la instalación. Su obra expresa la realidad de una sociedad golpeada por la violencia. Una violencia implícita y explícita en todas las cosas de vida.
Su último trabajo Fototropías, una serie de dibujos que empezó a realizar en Francia y culminó en uno de los salones de la quinta de San Pedro Alejandrino, se inauguró el pasado miércoles en la galería ‘Espacios Abiertos’ de éste recinto y permanecerá allí hasta el próximo 9 de febrero.
¿QUÉ ES FOTOTROPÍAS?
Fototropías, es el movimiento que hacen las plantas en busca de la luz. Hay un movimiento vertical y otro horizontal. El movimiento vertical es positivo y el horizontal negativo. La mayoría de los movimientos que se encuentran en la obra de Chacín son negativos, y aunque el mismo confiesa que no fue una intención deliberada tener tantos movimientos negativos en su obra, quizás, su sensibilidad le obligó desde el inconsciente, a mostrar ese lado violento que observa inmersos en todos los aspectos de la vida.
En Fototropías el artista representa el movimiento o desplazamiento de los seres humanos hacia otros lugares, sean ciudades o países, lejos de su lugar de origen, pero que llevan en su alma o en sus recuerdos, algo de ese lugar. Los elementos fundamentales que Carlos Chacín utiliza en su obra para representar la ‘Fototropía humana’, son la maleta, las cuerdas, las cucharas y los martillos, objetos que poseen un significado para todos los seres humanos pero que él los compone de una manera distinta para interpretar esas ataduras que ligan al viajero con lo que intentan dejar atrás al momento de salir en busca de esa luz o esa oportunidad.
Desde el otro lado del Atlántico Chacín experimenta su propia Fototropía, la cual aterriza en su más reciente obra. Para esto, el artista utilizó símbolos reconocibles que al mismo tiempo narran un discurso que no es obvio para el espectador, pues a todo el que aprecie este trabajo le corresponde entrar en un diálogo con la idea de los viajes y la inmigración legal o ilegal.
“Así como son las plantas, somos los seres humanos, vamos en busca de una luz, de un porvenir incierto. Es así como nace el movimiento. De igual manera los seres humanos están radicados en su tierra, en su cultura, en sus recuerdos, es ahí donde yo quiero provocar esa reflexión cuando el espectador observa mi obra”, expresó Carlos Chacín.
El artista samario aclara que ésta obra no solo va dirigida hacia el discurso de la nostalgia, hacia la tierra natal sino a esa naturaleza del ser humano en atarse mentalmente a algo. “Tu mismo creas las ataduras. Las ataduras no existen pero es lo más real que uno vive. Uno está atado al amor de una mujer, al amor de un hombre, ¡a un todo!, pero siempre dirigido hacia algo que tu mismo sientes como propio, aunque no del todo, porque sigues atado”, agregó el artista.
LA VIOLENCIA
Todos los lienzos se ajustan con clavos en la parte posterior del cuadro, pero en los lienzos de Fototropías, Chacín, muestra visiblemente unos clavos que atan al lienzo a la madera como un elemento propio del discurso que emplea en su obra.
El pensador austriaco Emile Cioran alguna vez expresó que si algún sentido tenía el sufrimiento en la vida del hombre era esa capacidad para aportarle profundidad su pensamiento. Próximo a esta posición filosófica, Chacín explica la violencia como “aquello que permite evolucionar en las ideas de lo cotidiano”.
“No quiero hablar del aspecto negativo de la violencia porque la violencia está inmersa en las relaciones sociales. Hay violencia en el amor, en la economía, en la política. Es así como yo la veo, en todo está presente. Pero los golpes de la vida, son esos los que permiten evolucionar”, anotó Chacín.
DEL DIBUJO A LA INSTALACIÓN
Para el ojo crítico de un observador minucioso, técnicamente los dibujos de Chacín podrían chocarle por su imprecisión en el detalle. Un efecto que es acentuado por el marcado delineado sobre las formas que antes de definir, restan un poco a la originalidad. Sin embargo, Chacín tiene muy claro que sus dibujos son bocetos cuya finalidad es ser llevados a una tercera dimensión, la instalación.
“Normalmente los dibujos son una instalación, son bocetos que hago para después realizar tridimensionalmente las obras. Por eso cuando hago en este tipo de trabajos estoy creando una escultura, es un dibujo tridimensional para fabricar objetos y realizar instalaciones con objetos ya elaborados, porque la maduración de una idea es el dibujo”, aclaró.
Aunque dice conocer y respetar todos los materiales como el acrílico el óleo y la acuarela, a la vez confiesa que nunca le han interesado. “Simplemente dejo correr la intensión que yo tenga a través del dibujo. Todo lo que raye, enmarque, ya sea con acrílico u óleo, sirve para hacer un dibujo. Siempre estoy abierto a conocer más, así lo que yo tenga como material me servirá siempre para dibujar”, agregó finalmente Chacín.
Nota
Annabell es una creativa periodista , egresada de la Facultad de Comunicación de la Universidad Sergio Arboleda, una gran amiga Bloguera.
Esta es su primera colaboración con Agenda Samaria y esperamos siga compartiendo novedades.
Es indudable la carga negativa aunque inconciente que señala el artista en su obra, pero no es posible negar la fortaleza expansiva y por su pouesto positiva de sus efectos