Este año la celebración está centrada en la cobertura física de la señal que se puede sintonizar en receptores comunes de la banda de amplitud modulada, principalmente por su gran alcance, cobertura que no tienen las emisoras de frecuencia modulada por ejemplo.
Muchos gurús aseguraban que la radio desaparecería en las últimas décadas. No obstante, la radio sigue más viva… https://t.co/PIrz9OfqKB
— Fundación ACPO (@fundacionacpo) February 18, 2016
Pero es más ámplio el espectro: está la radio digital terrestre, que no se debe confundir con la radio en internet y de la cual hay tres sistemas. En la medida que se apagan transmisores convencionales aparecen mejores opciones -para los radiodifusores que pueden saber cuantos receptores están recibiendo la emisión y pueden complementar con titulares, por ejemplo- pero también más eficientes en el ahorro de energía y con la ventaja de la indudable calidad que supera la de los sistemas convencionales de AM y FM.
Todos los avances y nuevas opciones se estrellan ante la realidad de los colapsos que se presentan en las situaciones de emergencia donde lo primero que desaparece es el suministro de corriente electrica, el sistema de telefonía celular se satura o se averían las torres.
Son los momentos en los que la población global si tiene un receptor de radio transistor que funcione con un par de baterías ya puede tener una idea de la magnitud de la emergencia o suceso, tiene una guia que le dice qué hacer, hacia donde dirigirse, etc. El mensaje de la directora de la Unesco, Irina Bokova lo resalta.
Mensaje de la Directora General de la UNESCO Irina Bokova, con motivo del Día Mundial de la Radio
«La función de la radio en situaciones de emergencia y de desastre humanitario”
13 de febrero de 2016
Las emergencias y los desastres humanitarios se multiplican en el mundo, con consecuencias terribles para las vidas humanas y acabando a veces por completo con años de desarrollo.
En las ruinas y ante una emergencia, la radio suele ser el primer medio de supervivencia. Su permanencia constituye una ventaja incomparable, ya que a menudo le permite resistir las crisis mejor y con más rapidez que otros medios de comunicación y transmitir mensajes de protección y prevención a una audiencia numerosa, salvando así vidas.
Por su proximidad, su simplicidad y su bajo coste, la radio es también un medio que promueve la convivencia, una manera de fortalecer los vínculos sociales y de garantizar la participación de los pueblos en los programas humanitarios y los debates que los sustentan. Numerosos testimonios de víctimas revelan cómo la radio ha hecho posible que familias separadas se rencuentren, establezcan contacto y recuperen la esperanza. Las radios comunitarias son un ejemplo perfecto de ello y deben recibir apoyo.
El poder de la radio reposa igualmente en los periodistas, que se encuentran entre los primeros en acudir al lugar de los hechos, para dar testimonio y hacer oír la voz de los agentes y las víctimas, a fin de fomentar la sensibilización y la movilización esenciales para la acción humanitaria eficaz. Los periodistas desempeñan una función decisiva al presentar los hechos y evitar el sensacionalismo o la instrumentalización del debate público. Por este motivo, el derecho a estar
informado y la seguridad de los periodistas deberían protegerse por todos los medios.
La UNESCO ha establecido sistemas de alerta temprana de tsunamis, inundaciones y sequías, además de sistemas de vigilancia de los terremotos y desprendimientos de tierras. La Organización proporciona en todo el mundo asistencia técnica para todos los tipos de riesgos. Cuando los sitios protegidos se ven amenazados, la UNESCO interviene para procurar salvar esas referencias históricas y culturales. En todos esos niveles, por su capacidad de informar, de transmitir mensajes y de alimentar el debate y la reflexión, incluso en épocas de crisis, la radio es un aliado indispensable.
En este día, hacemos un llamamiento a las autoridades públicas y los agentes del desarrollo y la acción humanitaria para que refuercen los lazos entre la radio y la respuesta de emergencia, de modo que la voz de los hombres y las mujeres, víctimas, socorristas y periodistas, que escuchamos en esos momentos a través del transistor, el teléfono móvil o el ordenador, sea la voz de la vida y de la esperanza.
Irina Bokova
RELATIVO
RADIO CANADÁ INTERNACIONAL