La muestra conjunta en la sede cultural del Banco de la República en Santa Marta presenta un fascinante diálogo visual entre la riqueza plural del proyecto “Imagen Regional 9 – Territorios Guardianes” y el universo estético de Hernán Díaz. Un espacio donde la imagen revela tensiones y alianzas entre la diversidad regional y las élites urbanas, trazando un mapa visual que invita a los artistas a reflexionar sobre su propio territorio y mirada.
Imagen Regional 9 Territorios Guardianes
Imagen Regional, un proyecto que comenzó en 1995, ha evolucionado a lo largo de nueve versiones. Inicialmente concebido para visibilizar a artistas emergentes de distintas regiones de Colombia, su propósito central fue descentralizar el arte, creando conexiones entre artistas y curadores a través de exposiciones y talleres. Las primeras versiones, con curadores como Alberto Sierra y Raúl Cristancho, destacaron la importancia de visibilizar la producción artística regional, fortaleciendo lazos entre los creadores y la comunidad.
En sus primeras versiones, el proyecto permitió encuentros directos entre artistas y curadores, ofreciendo un espacio de colaboración que iba más allá de las exposiciones. Con el tiempo, Imagen Regional incluyó un componente educativo, ayudando a los artistas a mejorar su práctica profesional, desde la escritura sobre su obra hasta la creación de portafolios.
La novena versión, marcada por la pandemia, llevó al proyecto a reinventarse, adaptándose con el programa “Interior/Exterior”, donde los artistas trabajaron desde sus hogares, creando redes de colaboración únicas. Las exposiciones regionales que finalmente se realizaron en 2021 reflejaron la resiliencia del arte frente a la crisis, culminando en la selección de 92 obras bajo el concepto de Territorios Guardianes, donde los artistas, a través de su trabajo, se convierten en defensores de la naturaleza, las realidades sociales y las identidades no humanas que habitan el territorio colombiano.
Hernán Díaz Revelado
La obra fotográfica de Hernán Díaz es una ventana privilegiada hacia el alma de la Colombia del siglo XX. A través de su lente, figuras políticas, artistas e intelectuales fueron inmortalizados, convirtiéndose en retratos icónicos que hoy forman parte esencial de la memoria cultural del país. La influencia de Díaz, quien bebió de las fuentes estéticas de fotógrafos legendarios como Richard Avedon, Irving Penn y Henri Cartier-Bresson, está patente en cada imagen, donde la técnica impecable se entrelaza con la sensibilidad aguda por captar la esencia de sus sujetos. En su obra, los personajes no solo son retratados, sino que parecen revelar una faceta oculta, una verdad íntima.
La adquisición por parte del Banco de la República de mil imágenes de su archivo en 2012 no solo consolidó el legado de Díaz como un pilar de la fotografía en Colombia, sino que permitió que nuevas generaciones descubrieran la riqueza de su trabajo. La exposición “Hernán Díaz revelado: retratos, sesiones y hojas de contacto” ofrece una ventana íntima no solo a sus retratos, sino también al proceso creativo del fotógrafo. A través de hojas de contacto, con sus marcas, señalamientos y elecciones, se vislumbra a un Díaz meticuloso, consciente del poder de cada toma y de cada decisión sobre qué revelar y qué mantener oculto.
Este enfoque es el que convirtió a Hernán Díaz en un fotógrafo único: un testigo privilegiado de su época, que no solo documentó a figuras públicas, sino que elevó la fotografía en Colombia a una categoría artística que dialoga con las grandes corrientes internacionales. Su trabajo, al igual que el de contemporáneos como Leo Matiz y Nereo López, es un testimonio invaluable tanto de la estética fotográfica como de la historia sociopolítica del país.
La exposición subraya también su fascinación por los paisajes urbanos y naturales, en particular los de Cartagena, que Díaz supo captar con una mirada distinta, creando un archivo visual sin precedentes de la ciudad. Aquí, la fotografía se convierte en un medio de exploración, no solo de personajes, sino de territorios, de la naturaleza y de las tensiones entre lo industrial y lo ambiental.
La muestra, cuidadosamente seleccionada, nos invita a descubrir un lado menos conocido de Hernán Díaz: el fotógrafo que no solo observaba, sino que construía cuidadosamente su propia identidad artística a partir de la elección de qué imágenes mostrar al mundo y cuáles guardar para sí.
Este revelado de su archivo personal, como lo sugiere el título de la exposición, nos deja entrever la profunda complejidad de un fotógrafo que supo equilibrar el arte y la técnica con una visión aguda de su tiempo. Impuso un estilo del retrato conectado con su visión personal sobre los protagonistas del arte a quienes retrató.